sábado, 25 de junio de 2011

Aquel Delicioso Despertar...


Una rosa blanca en un vaso alargado que parece manchado por sucesos, un paquete al lado de la mesita de noche apostado debajo de la ventana disfrazada con la cortina disparatadamente roja que no produce deleite a la vista por su desacoplamiento con el entorno, varios sobres amarillentos con apariencia de haber sido lanzados desinteresadamente en la gaveta semi abierta dejándole al ojo algunos papeles que brotan de ellos con sus esquinas separadas curiosamente como cola de pez. Algunos CD  mal amontonados en la arista izquierda opuesta a la pared y a la ventana parecen luchar en su modesto equilibrio contra la gravedad. El suelo de cerámicas absurdamente multicolores de matices rojizos generan sensación de oscuridad sin llegar a serlo; un abanico blanco de techo con polvo acumulado en sus hélices como camuflaje permanece girando indiferente durante horas; una PC blanca al estilo antiguo con suciedad grasienta en el CPU y un teclado de esos transparentes con líneas perimetrales rojizas. La cama grande ocupando el mayor espacio deja ver unas sabanas blancas, con uno de sus ruedos tocando el piso; una pierna hermosa, trigueña, semi descubierta, con las plantas de los pies juntas, en posición recta y los dedos como malabaristas sosteniendo el peso en las puntas. Del otro lado de la cama esta el closet con su conjunto de puertas que van del techo al suelo. Algunos pantalones azules al parecer jeans, cuelgan desbalanceados por la brisa del abanico, otra mesa color caoba, descuidada, con una colección de ropas de las más curiosas luces apiñadas sin sentido.

La cabeza de la chica apunta hacia este lado, con su antebrazo cubriéndole los ojos, su mano derecha cae palmas arriba sobre sus orejas pequeñas de correctos dibujos; ella esta despierta, pero se quiere sentir dormida y actúa como tal; pero la realidad no se detiene ante las fantasías, esas voces escandalosas del vecino del apartamento de enfrente, la moto ruidosa hasta morir que aceleran sin sentido antes de iniciar la marcha, algunos jóvenes del barrio gritando imperiosamente ¡gano el licey!  Golpes de metales celebrando como si fuera el final del campeonato. Ella gira la cabeza, musita algunas palabras inexpresables y procede a acomodarse de nuevo no sin antes provocar algunos saltitos de tórax y cabeza de manera conjunta como queriendo grabar la huella de estos en la cama; tanta perturbación la lleva a decidirse a acabar con su descanso, se levanta, con sus manos aparta la despreciable cortina roja y mira atentamente hacia abajo; se perturba al notar que no hay nadie, que su línea visual no encuentra el factor de su inquietud, no por eso deja de observar meditativa la negra calle iluminada con esas bombillas embutidas en la penumbra de la noche; mira un momento al cielo ah, las estrellas, que limpio se ve todo allá arriba, cree poder tomar una constelación completa en sus manos, una acariciante brisa fresca toca su rostro y su pequeña pero perfilada nariz disfruta el olor a nuevo que le llega desde fuera; luego mira hacia adentro y apenada pero sin importarle compara la nitidez del cielo nocturno titilando entero, con ese rinconcito de alboroto donde cada veinticuatro horas hace su descanso.

Piensa que es mejor no salir; recula dos pasos y se deja caer sentada en la cama, sacude graciosamente la cabeza y los cabellos largos muy negros recorren su espalda con una suave ola de derecha a izquierda, completa su gesto femenino con dos imperceptibles movimientos de su cuello acompañados de sus dedos  desplazándose en su melena desde la frente hasta debajo de sus orejas, levanta los brazos uniendo como en abrazo ambas manos, un bostezo amplio profundo y sonoro deja ver el tono algodón de sus dientes, pone las palmas hacia arriba, entrelaza los dedos y al presionarlos con suave flexión vertical como queriendo alcanzar el techo escucha el trac  emitido  por estos. Recuerda el televisor y su mano izquierda que hace un segundo sostenía parte de su peso palpa una y otra vez encima de las sábanas buscando sentir la forma del control, lo encuentra y lo enciende; cambiar de canales no es de su gusto, esas monótonas programaciones locales hartan, mira un anuncio de pasta dental donde una chica hermosa, delgada, sonríe complacida de su dentadura y ella reacciona frotándose torpemente el interior de sus labios con los dientes y manteniendo la boca cerrada recorre varias veces con su lengua la parte frontal de sus incisivos, la detiene subiéndola arriba y abajo en el canino derecho y  tantea el filo de este frotándolo con la punta; pulsa el control una y otra vez ¡que noche más aburrida! se dice y deja escapar un suspiro. Mira la radio negra estilo antiguo, hace dos años debió comprar otra pero su incorregible manía de ir a comprar lo que necesita y traer lo que no debe no la abandona. Desea escuchar el vibrado del celular pero es sólo eso, una aspiración más de las escasísimas que ha tenido esta noche; la inercia en el inicio del fin de semana genera cierto desencanto, pero no se deja asaltar y se levanta de nuevo de la cama.

No llega a ser alta, pero su esbeltez no deja dudas, conociendo su cualidad camina bordeando la cama y ahí está el espejo esperándola, con su crónica conocida; sabe que se parará frente a el, se pondrá ambas manos en la cintura, se moverá un poco hacia ambos lados, hará un gesto seductor cuidadosamente practicado combinando ojos, boca y un ligerísimo ladeo de cabeza, echará un poco su pecho hacia delante y lo erguirá orgullosa, no se contentará con este estilo; con una mano recogerá el cabello y lo subirá simulando una cola que quiere avanzar hacia arriba pero que caerá hacia su espalda, dejando siempre unas líneas que le arroparán tímidamente ambos ojos, reconocerá en un momento -parece contradictorio- que no importa cómo se recoja, se sentirá bella en cualquier escenario; luego girará completamente, se pondrá de espaldas, se inclinará lo necesario hacia delante, girará la cabeza  sin dejar los gestos seductores y admirará las formas de su cintura y glúteos; el espejo sabe que musitará el nombre de alguna amiga de mejores atributos, pero se contentará hasta lo indecible al compararse con las demás. La escena lo cansa, en años de quietud fija en la pared ha tenido que contentarse con lo uniforme de su existencia; ahora procederá a quitarse la translúcida bata, a admirarse nuevamente pero sin tantos recovecos, la verá alejarse en busca de la toalla, para luego salir del baño y mirarse nuevamente mientras se seca, dejará de pasarse la toalla por algunas  zonas para contemplarse semi mojada, con los cabellos regados alrededor de la cabeza y cuello y se sentirá más seductora; se moverá dos pasos hacia atrás y dos pasos adelante, hará algunos movimientos y un conjunto de gestos con tímidos aires narcisistas.

Pero no, se para frente al espejo sí; incluso nota por primera vez que es bien alto, detiene su mirada la parte superior izquierda donde hay un conjuntito de puntos negro y grises, acerca un poco el rostro, como quien siente asco los toca con el dedo índice derecho y dice para sí: tendré que comprar uno nuevo; en un instante de tranquila contemplación y lúdico coqueteo trata de mirar sus ojos por el medio de las manchas, luego siente que despierta y se aleja pensando en el estilo de espejo que le gustaría. Hoy es un día diferente, se lo ha prometido, sabe que la rutina del día es parte de su auto compromiso, pero no resulta fácil abandonar lo que se ha construido. El ya no se molesta en llamar, le dijo semanas antes que no seguirían, pero lo que escondía era que ya se sentía madura para continuar en esas alocadas chiquilladas que la convocaban a actuar con no propio grado de desenfreno. No lo sintió únicamente ese día, en ocasiones anteriores pasó lo mismo, pero lo calló, buscaba en sus adentros la explicación correcta; primero creyó que no lo quería, luego que se había enamorado de una persona que no era su tipo, no conforme y temiendo romper casi cinco años de relación , consideró que el problema no era ella sino él que había cambiado, pero con esfuerzo titánico mantuvo dos meses la relación y un día de farra en medio del tum tum ensordecedor y de luces cegadoras de la disco le llego la revelación; él era el mismo de siempre; ella había cambiado. ¿Y las dos amigas inseparables desde inicios de secundaria? más de una décadas juntas, las tres parecían una pero ya era tiempo de caminar sola. 

No siente culpa, se siente bien, su vida lleva mejor ritmo hace semanas. Pero no quiere detenerse a pensar en su pasado; mira el guardarropa sin expresión de emoción, luego mira la puerta entreabierta del baño desde donde salen los rayos de luz que se reparten en la habitación, duda un momento pero se deja caer de espalda  bazos extendidos a la cama. Mira el techo, sonríe complacida, hasta susurra una canción; pero que hacer, es fin de semana, está sola en la habitación, no siente deseos de leer; de nuevo ese olor, sabía que no era sueño, se levanta y camina hacia la pequeñita cocina ah, un buen chocolate; minutos después entra al cuarto con la taza en la mano, enciende la radio, ahí está ese Luis Miguel ¡que chico más terrible! Prueba un poco de su bebida y la canción continúa: ...por debajo de la mesa acaricio tu rodilla y bebo sorbo a sorbo tu mirada angelical...

Sonríe mientras termina de tomar. Se siente nueva, energetizada, algunas gotas de sudor se escurren indiferente por sus sienes, la noche esta completa; de la mesa con papeles desorganizados toma el reloj, las nueve y quince de una noche que parece no avanzar, que se niega a culminar. Rápidamente toma un pantalón jeans azul en las manos, rebusca un poco y encuentra una blusa blanca, mira unas zapatillas bajas que combinan correctamente con la vestimenta, unos pendientes en las orejas, algo de maquillaje en las mejillas, pintalabios que parecen rojos y sale por la puerta tranquilamente. Su caminar es lento, ella observa el pasillo, todo tan quieto, silencioso ¡si pudiera tener esa tranquilidad en mi habitación! baja hasta el parqueo que da a la calle y mira algunas personas, ve los arboles de tamaño uniforme plantados hace poco, cansan a la vista pero se ven hermosos; varios niños corretean en el parqueo, una pareja adolescente pasa frente a ella tomada de la mano y ríe de nuevo, mira detrás y contempla los cuatro niveles del edificio de apartamentos que hoy siente verlo más alto que nunca. Respira hondo varias veces consecutiva e inicia contenta su marcha pausada hacia ninguna parte.

miércoles, 22 de junio de 2011

Alternativas: Capitalismo Salvaje o Capitalismo Humano...



Indignación, repudio, es lo que debe sentir todo aquel que escucha las palabras de algunos líderes y/o representantes de los organismos internacionales -que no son realmente internacionales, sino agrupaciones de personas que sirven de voceros a países poderosos- y cuando escuchamos figuras de primer orden del ámbito global, conferenciando que hay que combatir la hambruna, que el mundo debe encaminarse hacia la seguridad alimentaria de las personas que lo habitan, que hay que preocuparse por la ola de violencia que afecta a los países tercermundistas, del problema del narcotráfico, etc.. 

Pero cuando uno lee cifras como las que cito más abajo la perplejidad se hace dueña del razonamiento y brotan las emociones de impotencia. El presupuesto militar de los estados unidos para este año 2011, concerniente sólo a gastos de la defensa es de 721 mil millones de dólares. Cuando uno lee que para erradicar la viruela a nivel mundial se necesitaron 83 millones de dólares, que desde el año 2000 al 2005 el banco mundial comprometió fondos en todo el mundo (lo dicen como si fuera orgullo) por el monto de 150 millones de dólares para combatir el paludismo; en el mismo periodo entrego 1,780 millones de dólares entre préstamos y donaciones para combatir el sida.


Pero que teóricos más agradables. Parte de casi todo el dinero del mundo se aplica en la producción de artículos para la delincuencia, la violencia, y se estimula con publicidad maravillosa el consumo de estos; luego nos dicen que hay que preocuparse activamente y ponernos todos a una para aplicar políticas que erradiquen la miseria y debatir sobre qué políticas de estado aplicar para combatir la delincuencia y la violencia y demás yerbas. Recuerdo bien, cuando, al iniciar este siglo, inventaron aquello de los ocho objetivos del milenio.

Erradicar el hambre y la pobreza.
Lograr la educación primaria universal. 
Corregir las desigualdades de género. 
Reducir la mortalidad infantil. 
Mejorar la salud materna.
Combatir el VIH/Sida, la malaria y otras enfermedades.
Garantizar la sostenibilidad del medioambiente.
Fomentar una asociación mundial para el desarrollo aumentando la cooperación internacional.


¿En qué momento dice que hay que disminuir el gasto armamentista?¿Cómo desarrollar cualquier area de estas, en términos de la globalización, si los Estados poderosos invierten gran parte del dinero de los impuestos de todos los ciudadanos en locuras?¿Plantear soluciones evadiendo lo real encamina a resultados esperados?

Lo que no entiendo es que se escriban extraordinarios boletines, informes técnicos brillantes con todo el rigor de lugar, que se hagan malabarismos, acrobacias espectaculares con las palabras para diagnosticar y plantear soluciones al problema; mejor sería que callen. La reorientación política de los Estados la hacen los gobiernos; las medidas trascendentales no dependen de conferencias, estudios repetitivos, libros condimentados. El capitalismo como medio de producción dominante debe llegar a una etapa de sensibilidad social real; si no aprende a sentir el dolor de la gente y actuar para solucionar ese dolor, no hay solución.

Grupo de irresponsables.


 No nos sumemos al bla bla bla del mundo “global”.

lunes, 20 de junio de 2011

Lecciones Del Caso Peruano...


La realidad latinoamericana es muy parecida en todos los países que la forman. En esta entrada publicamos íntegro un análisis del intelectual peruano y premio nóbel de literatura Mario Vargas Llosa, que por cierto, no son del total agrado nuestro sus tradicionales declaraciones políticas, pero en esta ocasión nos identificamos plenamente con ellas.

La Derrota Del Fascismo


La victoria de Ollanta Humala en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, el último 5 de junio, ha salvado al Perú de la instalación de una dictadura que, amparada por una mayoría electoral, hubiera exonerado al régimen de Fujimori y Montesinos (1990-2000) de los crímenes y robos que cometió, así como de los atropellos a la Constitución y a las leyes que marcaron ese decenio. Y hubiera devuelto al poder a los 77 civiles y militares que, por delitos perpetrados en esos años, cumplen prisión o se encuentran procesados. Por la más pacífica y civilizada de las formas –un proceso electoral– el fascismo hubiera resucitado en el Perú.

“Fascismo” es una palabra que ha sido usada con tanta ligereza por la izquierda, más como un conjuro o un insulto contra el adversario que como un concepto político preciso, que a muchos parecerá una etiqueta sin mayor significación para designar a una típica dictadura tercermundista. No lo fue, sino algo más profundo, complejo y totalizador que esos tradicionales golpes de Estado en que un caudillo moviliza los cuarteles, trepa al poder, se llena los bolsillos y los de sus compinches, hasta que, repelido por un país esquilmado hasta la ruina, se da a la fuga.


El régimen de Fujimori y Montesinos –da vergüenza decirlo– fue popular. Contó con la solidaridad de la clase empresarial por su política de libre mercado y la bonanza que trajo la subida de los precios de las materias primas, y de amplios sectores de las clases medias por los golpes asestados a Sendero Luminoso y al Movimiento Revolucionario Túpac Amaru, cuyas acciones terroristas –apagones, secuestros, cupos, bombas, asesinatos– las tenían en la inseguridad y el pánico. Sectores rurales y lumpen fueron ganados mediante políticas asistencialistas de repartos y dádivas. Quienes denunciaron los atropellos a los derechos humanos, las torturas, desapariciones y aniquilamiento masivo de  campesinos, trabajadores y estudiantes acusados (falsamente en la mayoría de los casos) de colaborar con el terrorismo, fueron perseguidos e intimidados, y sufrieron toda clase de represalias. Montesinos prohijó la floración de una “prensa chicha” inmunda, cuya razón de ser era hundir en el oprobio a los opositores mediante escándalos fabricados.

Los medios de comunicación fueron sobornados, extorsionados y neutralizados, de modo que el régimen sólo contó con una oposición en la prensa minimizada y en sordina, la necesaria para jactarse de respetar la libertad de crítica. Periodistas y dueños de medios de comunicación eran convocados por Montesinos a su oscura cueva del Servicio de Inteligencia, donde no sólo se les pagaba su complicidad con bolsas de dólares, también se les filmaba a escondidas para que quedaran pruebas gráficas de su vileza. Por allí pasaban empresarios, jueces, políticos, militares, periodistas, representantes de todo el espectro profesional y social. Todos salían con su regalo bajo el brazo, encanallado y contento.

La Constitución y las leyes fueron adaptadas a las necesidades del dictador, a fin de que él y sus cómplices parlamentarios pudieran reelegirse con comodidad. Las pillerías no tenían límite y llegaron a batir todas las marcas de la historia peruana de la corrupción. Ventas de armas ilícitas, negocios con narcotraficantes a quienes la dictadura abrió de par en par las puertas de la selva para que sus avionetas vinieran a llevarse la pasta básica de cocaína, comisiones elevadas en todas las grandes operaciones comerciales e industriales, hasta sumar en diez años de impunidad la asombrosa suma de unos seis mil millones de dólares, según cálculos de la Procuraduría que, al volver la democracia, investigó los tráficos ilícitos durante el decenio.


Esto es, en apretado resumen, lo que iba a retornar al Perú con los votos de los peruanos si ganaba las elecciones la señora Keiko Fujimori. Es decir, el fascismo del siglo XXI. Este ya no se encarna en esvásticas, saludo imperial, paso de ganso y un caudillo histérico vomitando injurias racistas en lo alto de una tribuna. Sino, exactamente, en lo que  representó en el Perú, de 1990 a 2000, el gobierno de Fujimori. Una pandilla de desalmados voraces que, aliados con empresarios sin moral, periodistas canallas, pistoleros y sicarios, y la ignorancia de amplios sectores de la sociedad, instala un régimen de intimidación, brutalidad, demagogia, soborno y corrupción, que, simulando garantizar la paz social, se eterniza en el poder.

El triunfo de Ollanta Humala ha mostrado que todavía quedaba en el Perú una mayoría no maleada por tantos años de iniquidad y perversión de los valores cívicos. Que esta mayoría fuera apenas de tres puntos pone los pelos de punta, pues indica que las bases de sustentación de la democracia son muy débiles y que hay en el país casi una mitad de electores que prefiere vivir bajo una satrapía que en libertad. Es una de las grandes tareas que tiene ahora en sus manos el gobierno de Humala. La regeneración moral y política de una nación a la que, el terrorismo de un lado y, del otro, una dictadura integral, han conducido a tal extravío ideológico que buena parte de él añora el régimen autoritario que padeció durante diez años.

Un rasgo particularmente triste de esta campaña electoral ha sido la alineación con la opción de la dictadura del llamado sector A, es decir la gente más próspera y mejor educada del Perú, la que pasó por los excelentes colegios donde se aprende el inglés, la que envía a sus hijos a estudiar a Estados Unidos, esa “elite” convencida de que la cultura cabe en dos palabras: whisky y Miami. Aterrados con los embustes que fabricaron sus propios diarios, radios y canales de televisión, que Ollanta Humala reproduciría en el Perú la política de estatizaciones e intervencionismo económico que ha arruinado a Venezuela, desencadenaron una campaña de intoxicación, calumnias e infamias indescriptibles para cerrarle el paso al candidato de Gana Perú, que incluyó, por supuesto, despidos y amenazas a los periodistas más independientes y capaces. 


Que estos, sin dejarse amedrentar, resistieran las amenazas y lucharan, poniendo en juego su supervivencia profesional, para abrir resquicios en los medios donde pudiera expresarse el adversario, ha sido uno de los hechos más dignos de esta campaña (por ejemplo, destaco la labor realizada por la publicación digital la mula). Así como fue uno de los más indignos el papel desempeñado en ella por el arzobispo de Lima, el cardenal Cipriani, del Opus Dei, uno de los pilares de la dictadura fujimontesinista, que me honró haciendo leer en los púlpitos de las iglesias de Lima, en la misa del domingo, un panfleto atacándome por haberlo denunciado de callar cuando Fujimori hacía esterilizar, engañándolas, a cerca de trescientas mil campesinas, muchas de las cuales murieron desangradas en esa infame operación. 

¿Y ahora, qué va a pasar? Leo en El Comercio, el diario del grupo que superó todas las formas de la infamia en su campaña contra Ollanta Humala, un editorial escrito con gran moderación y, se diría, con entusiasmo, por la política económica que se propone aplicar el nuevo Presidente, la que ha sido celebrada también, en un programa televisivo, por directivos de la confederación de empresarios, uno de los cuales afirmó: “En el Perú lo que falta es una política social”. ¿Qué ha ocurrido para que todos se volvieran humalistas de pronto? El nuevo Presidente sólo ha repetido en estos días lo que dijo a lo largo de toda su campaña: que respetaría las empresas y las políticas de mercado, que su modelo no era Venezuela sino Brasil, pues sabía muy bien  que el desarrollo debía continuar para que la lucha contra la pobreza y la exclusión fuera eficaz. 

Desde luego, es preferible que los nostálgicos de la dictadura escondan ahora los colmillos y ronroneen, cariñosos, a las puertas del nuevo gobierno. Pero no hay que tomarlos en serio. Su visión es pequeñita, mezquina e interesada, como lo demostraron en estos últimos meses. Y, sobre todo, no hay que creerles cuando hablan de libertad y democracia, palabras a las que sólo recurren cuando se sienten amenazados. El sistema de libre empresa y de mercado vale más que ellos y por eso el nuevo gobierno debe mantenerlo y perfeccionarlo, abriéndolo a nuevos empresarios, que entiendan por fin y para siempre que la libertad económica no es separable de la libertad política y de la libertad social, y que la igualdad de oportunidades es un principio irrenunciable en todo sistema genuinamente democrático. Si el gobierno de Ollanta Humala lo entiende así y procede en consecuencia, por fin tendremos, como en Chile, Uruguay y Brasil, una izquierda genuinamente democrática y liberal y el Perú no volverá a correr el riesgo que ha corrido en estos meses, de volver a empantanarse en el atraso y la barbarie de una dictadura.


sábado, 11 de junio de 2011

Atraso Capitalista y Pobreza en America Latina...



Personas con vocación intelectual, con manifiesta preocupación sobre la situación política y económica que viven estos países latinoamericanos y sobre la migración que padecemos, escriben muy buenos artículos en periódicos locales. Algunos dicen que la situación de pobreza que sufrimos se debe a la corrupción política, otros que a la falta de planes a mediano y largo plazo, los más dedicados se apoyan en la historia para llegar a sus conclusiones. Lamentablemente debemos decir que en muchos de estos intelectuales la ilusión gobierna sus razonamientos. No podemos hablar de las sociedades tomando en cuenta al hombre que no la habita, debemos medirla en función del hombre que es, que la conforma. 

El sistema capitalista se desarrolla basado en la acumulación de capital, el paradigma central hacia donde básicamente ha caminado, luego de la segunda guerra mundial y gracias –entre otras-  a la enseñanza dejada por la aplicación del plan Marshal en Europa, es hacia el control total de los Estados nacionales por parte de oligarquías financieras que en sus inicios y desarrollo eran nacionales pero que con los beneficios obtenidos en esa increíble operación financiera pasaron a ser internacionales, y no solo eso, sino que se han convertido en cuasi dueñas de otros estados por la dependencia obligatoria que tienen de las instituciones financieras internacionales tipo Fondo monetario Internacional y Banco Mundial, surgidas ambas en la conferencia de Bretton Woods.


El hecho de que el dólar norteamericano sea la moneda del mercado internacional - obviemos el euro- y que los vaivenes de esa moneda y su política monetaria sean administrados únicamente por los Estados Unidos, consiguió que la oligarquía financiera de ese país y de los demás países desarrollados pasara de ser millonaria a billonaria (billón anglosajón), moviendo todo el aparato productivo mundial, en otras palabras, adueñándose de la llamada economía real. En medio de todas esas vicisitudes estamos los países latinoamericanos, que con excepción de Brasil, México y Argentina a principio del siglo XX todavía éramos estados en los inicios de la fase comercial capitalista. El desarrollo vertiginoso del siglo pasado nos encontró en formación y esa es la razón principal del atraso en que vivimos los habitantes de los países que conformamos el tercer mundo en el continente americano. 

Sobre la migración me limito a reproducir un comentario que hice en un blog amigo, que por cierto, con esta son dos las entradas en las que hago copy-paste del mismo sitio.


"Los países latinoamericanos – todos- nos vimos envueltos en una trampa que con el paso del tiempo pasó a convertirse en migración; las poblaciones campesinas emigraron hacia las ciudades, pero no encontraron, gracias al atraso socioeconómico de estas sociedades, puestos de trabajos, sino que estas personas humildes, se dedicaron a hacer de todo en las calles de dios para poder subsistir; pero ni las ciudades (que no eran tales) lograron llenar sus expectativas de una mejor vida. Los bajos ingresos no facilitaban la adquisición de viviendas y pasaron a construir casuchas de materiales recogidos en los vertederos de basura, creando los barrios pobres o favelas, como les llaman en Brasil, a orillas de los ríos, en las colinas periféricas etc... En los países desarrollados, una gran parte de esa migración de campesinos a las ciudades fue acogida por la industria floreciente de la época. La manera tan tardía que llegó el capitalismo a estos países, y especialmente a los de centro América y el caribe, es la causa fundamental de la emigración que tenemos. Una juventud sin posibilidad de tener radios, televisores, pantalones y camisas de moda, vehículos cómodos, apartamentos limpios donde vivir, etc. y con una publicidad cada segundo, minuto, cada hora, día, noche, semana, mes, año, durante décadas, generando ansias alocadas en su cerebro, no podía tener otro resultado que la huida hacia los países donde se puede vivir mejor y disfrutar en el corto periodo de vida que todos tenemos, de esas cosas que el desarrollo nos impone con el bombardeo publicitario y que nuestros bolsillos nos niegan.


El racismo y la xenofobia son alimentados por esa realidad. Antes los negros y latinos, amarillos etc., estábamos a distancia, ahora estamos en el apartamento de al lado."

lunes, 6 de junio de 2011

Clase Media E Indignados...


En conversaciones con grupos de amigos sobre las manifestaciones masivas de los llamados indignados en España, mantengo siempre la idea de que hay que tener una perspectiva histórica de los hechos, que no podemos verlos y analizarlos únicamente por su efecto inmediato. A continuación le doy mi opinión a mis amigos y la comparto con los seguidores de este, mi modesto blog.


De un comentario mio en el popular blog Misterios al Descubierto


"Siesp dice

“Hemos ganado la calle pero no hemos ganado el poder. Y así no vamos más que al aznarato.”

Soy... dice
La clase media tiende a reaccionar radicalizandose en sus posiciones políticas, se torna participativa y en ocasiones violenta si su nivel de vida se ve en peligro. Ejemplos tienen de sobre-sic- en Europa. Hay una crisis económica internacional, los efectos están prolongandose más allá de lo proyectado – yo siempre he creido que los economistas del imperio mentian sobre el tiempo de duración de la crisis- y por eso vemos a la clase media de España en movilización, a la de Grecia…
En los afanes del activismo político, bregando con gente de diferentes estratos sociales, en el cuarto de siglo que me mantuve activo en el partidarismo en mi país, observé que la gente, la población en general, no quiere conciencia, quieren dinero en los bolsillos para consumir y especialmente la botarata clase media no cede, no tiene sensibilidad con nada, y en tiempos de relativa estabilidad económica parece ausente a los problemas sociales de los demás. Un dia llega la cíclica crisis y ya no puede cambiar el automóvil cada dos años, no puede pensar en vivir en un piso mejor, no puede comprar las mil cosas que no necesita, y entonces se lanza a las calles supuestamente en contra de lo establecido.
Con esto que digo no creo estar opinando sobre la problemática de España, la idea es recordar que no hay mucha diferencia en la reacción social con otras que han sucedido en el pasado. de todas formas disculpame si se siente intromisión, no es la intención."
PD. No pedí permisos para copiar el comentario del blog amigo, pero me apoyo en que en una ocasión aceptó que tomara algunas de sus entradas sin consultárselo previamente.

sábado, 4 de junio de 2011

Combatiendo Mitos Con Conocimiento, A Través De Internet...



En internet, entre tantos datos, informaciones, conocimiento, entretenimientos ofrecidos a los cibernautas en los últimos quince años, está planteado un debate que crece como verdolaga, como decimos en mi país, sobre un tema que sin este medio no tendría posibilidad de expandirse democráticamente; la necesidad que siente un público masivo de intelectuales no tan conocidos unos y no conocidos otros por la sociedad en que viven, de expresar públicamente, sin ataduras de ningún tipo su visión sobre el mundo, su defensa de los principios y métodos en que se apoya la ciencia, la funcionalidad para explicar los fenómenos del mundo que nos rodea de las ideas falsables !gratuitamente!.

Los blogs han tomado la delantera en estos temas; los debates masivos, hasta hace poco impensables incluso en países del primer mundo, los vemos diariamente en una lluvia de comunidades virtuales. Este triunfo de la democracia, gracias a que no es posible, ni hay interés – ¿o sí?- en la censura, surtirá su efecto en muchas personas ansiosas de conocer y en la juventud naciente que podrá apreciar con su estudio y dedicación la postura científica correcta sobre temas como metafísica, religión, creencias, etc.

Las cosas no están tan mal después de todo. A pesar de la crisis económica que nos trapea, avanzamos. Prometo dar una pequeña, pero sustancial lista de blogs que son en realidad foros de divulgación gratuita del conocimiento y del debate de las ideas; a ver si la juventud académica de mi país y de otros paises de nivel socioeconómico parecido, se motiva.

miércoles, 1 de junio de 2011

Desarrollo De La Mujer Hispana... (II)



En el siglo XIX la iglesia tenía un peso determinante en la educación; obedeciendo a la tradición católica, la mujer existía para atender a su esposo, educar a sus hijos, lidiar con las labores domésticas, procurar mantener las llamadas “buenas costumbres” etc., todo un accionar apoyado en un discurso ideológico dominante. De ahí que la educación de la mujer estaba dirigida a que sea piadosa y conocedora al detalle de los menesteres cotidianos, pero no orientados a la sabiduría, al conocimiento de las ciencias, a la emancipación profesional y social como persona. 

En el proyecto de decreto sobre el arreglo de la enseñanza pública del 7 de marzo de 1814, En España, país líder de todos los que hablamos el idioma de Cervantes, en sus artículos 115 y 116 del título XII hablando sobre la educación de la mujer se lee:

“Art. 115. Se establecerán escuelas públicas, en que se enseñe a las niñas a leer y a escribir, y a las adultas las labores y habilidades propias de su sexo. 

Art. 116. El Gobierno encargará a las Diputaciones provinciales que propongan el número de estas escuelas que deban establecerse en su respectiva provincia, los parajes en que deban situarse, su dotación y arreglo." 


Por “labores y habilidades propias de su sexo” además de la enseñanza cristiana, están los oficios de bordar, coser, cocinar, tejer, etc. Queda claro que la mujer era alfabetizada con el interés único de ser sujeto del hombre en la sociedad. Googleando me tope con el plan general de instrucción pública del 4 de agosto de 1836  y con la para mi desconocida leyMoyano del 9 de septiembre de 1857. En el plan general de instrucción pública artículo 26 del capítulo III, del título I leemos:

Art. 21. “Se establecerán escuelas separadas para las niñas donde quiera que los recursos lo permitan, acomodando la enseñanza en estas escuelas a las correspondientes elementales y superiores de niños, pero con las modificaciones y en la forma conveniente al sexo. El establecimiento de estas escuelas, su régimen y gobierno, provisión de maestras, &c., serán objeto de un decreto especial."

En la ley Moyano en el artículo 5to del título 1ero de la sección 1era se dice:

Art. 5. En las enseñanzas elemental y superior de las niñas se omitirán los estudios de que tratan el párrafo sexto del art. 2º y los párrafos primero y tercero del art. 4º, reemplazándose con: 

Primero. Labores propias del sexo.
Segundo. Elementos de Dibujo aplicado a las mismas labores.
Tercero. Ligeras nociones de higiene doméstica.

Basta con estas citas para tener una idea clarísima de la situación que vivieron las mujeres hasta hace poco más de cien años.



En América Latina la mujer padeció el mismo tipo de discriminación, ajustada esta al nivel de atraso de estos pueblos. Por eso vemos que la emancipación académica de nuestras mujeres inicia en la madre patria. La discriminación del sexo femenino no se debió únicamente al peso de las ideas religiosas ni al peso del catolicismo en el desempeño del estado; también se debió a que el capitalismo, como medio de producción dominante llegó de manera tardía a España y que no decir a Latinoamérica; los medios de producción necesitaban mayor mano de obra cualificada, un público consumidor más numeroso, por eso, entre otras razones, la entrada de la mujer a las academias avanzadas, coincide con la participación masiva de estas en el proceso productivo de acumulación originaria de capital.