sábado, 11 de junio de 2011

Atraso Capitalista y Pobreza en America Latina...



Personas con vocación intelectual, con manifiesta preocupación sobre la situación política y económica que viven estos países latinoamericanos y sobre la migración que padecemos, escriben muy buenos artículos en periódicos locales. Algunos dicen que la situación de pobreza que sufrimos se debe a la corrupción política, otros que a la falta de planes a mediano y largo plazo, los más dedicados se apoyan en la historia para llegar a sus conclusiones. Lamentablemente debemos decir que en muchos de estos intelectuales la ilusión gobierna sus razonamientos. No podemos hablar de las sociedades tomando en cuenta al hombre que no la habita, debemos medirla en función del hombre que es, que la conforma. 

El sistema capitalista se desarrolla basado en la acumulación de capital, el paradigma central hacia donde básicamente ha caminado, luego de la segunda guerra mundial y gracias –entre otras-  a la enseñanza dejada por la aplicación del plan Marshal en Europa, es hacia el control total de los Estados nacionales por parte de oligarquías financieras que en sus inicios y desarrollo eran nacionales pero que con los beneficios obtenidos en esa increíble operación financiera pasaron a ser internacionales, y no solo eso, sino que se han convertido en cuasi dueñas de otros estados por la dependencia obligatoria que tienen de las instituciones financieras internacionales tipo Fondo monetario Internacional y Banco Mundial, surgidas ambas en la conferencia de Bretton Woods.


El hecho de que el dólar norteamericano sea la moneda del mercado internacional - obviemos el euro- y que los vaivenes de esa moneda y su política monetaria sean administrados únicamente por los Estados Unidos, consiguió que la oligarquía financiera de ese país y de los demás países desarrollados pasara de ser millonaria a billonaria (billón anglosajón), moviendo todo el aparato productivo mundial, en otras palabras, adueñándose de la llamada economía real. En medio de todas esas vicisitudes estamos los países latinoamericanos, que con excepción de Brasil, México y Argentina a principio del siglo XX todavía éramos estados en los inicios de la fase comercial capitalista. El desarrollo vertiginoso del siglo pasado nos encontró en formación y esa es la razón principal del atraso en que vivimos los habitantes de los países que conformamos el tercer mundo en el continente americano. 

Sobre la migración me limito a reproducir un comentario que hice en un blog amigo, que por cierto, con esta son dos las entradas en las que hago copy-paste del mismo sitio.


"Los países latinoamericanos – todos- nos vimos envueltos en una trampa que con el paso del tiempo pasó a convertirse en migración; las poblaciones campesinas emigraron hacia las ciudades, pero no encontraron, gracias al atraso socioeconómico de estas sociedades, puestos de trabajos, sino que estas personas humildes, se dedicaron a hacer de todo en las calles de dios para poder subsistir; pero ni las ciudades (que no eran tales) lograron llenar sus expectativas de una mejor vida. Los bajos ingresos no facilitaban la adquisición de viviendas y pasaron a construir casuchas de materiales recogidos en los vertederos de basura, creando los barrios pobres o favelas, como les llaman en Brasil, a orillas de los ríos, en las colinas periféricas etc... En los países desarrollados, una gran parte de esa migración de campesinos a las ciudades fue acogida por la industria floreciente de la época. La manera tan tardía que llegó el capitalismo a estos países, y especialmente a los de centro América y el caribe, es la causa fundamental de la emigración que tenemos. Una juventud sin posibilidad de tener radios, televisores, pantalones y camisas de moda, vehículos cómodos, apartamentos limpios donde vivir, etc. y con una publicidad cada segundo, minuto, cada hora, día, noche, semana, mes, año, durante décadas, generando ansias alocadas en su cerebro, no podía tener otro resultado que la huida hacia los países donde se puede vivir mejor y disfrutar en el corto periodo de vida que todos tenemos, de esas cosas que el desarrollo nos impone con el bombardeo publicitario y que nuestros bolsillos nos niegan.


El racismo y la xenofobia son alimentados por esa realidad. Antes los negros y latinos, amarillos etc., estábamos a distancia, ahora estamos en el apartamento de al lado."

4 comentarios:

clariana dijo...

¡Hola Soy!
Me ha parecido muy interesante tu artículo, con duras realidades para los paises latinos que mencionas y detrás esa sombra enorme y angustiosa que se llama CAPITALISMO que nos invade a todos.
Aquí en España las cosas tampoco están nada bien, pues somos uno de los paises más pobres de la UNIÓN EUROPEA como ya debes saber.
Y lo peor para mí, es esa PUBLICIDAD tan elaborada y tan nefasta que hace creer a los jóvenes en esos paraisos ficticios que al no encontrar en su país buscan inútilmente por otros ámbitos.
Ese CAPITALISMO ha derivado en un gran monstruo muy difícil por no decir imposible de combatir. "Acumulamineto de capital" ya es una frase como muy horrible en un planeta que lo que necesita urgentemente es SOSTENIBILIDAD para él y para todos sus habitantes humanos y no humanos.
Saludos.

soy... dijo...

Clariana

"...detrás esa sombra enorme y angustiosa que se llama CAPITALISMO que nos invade a todos."

El capitalismo adolece de problemas, abusos, explotación(palabrita correcta y en desuso) pero es lo que tenemos. Mejorar el sistema en que vivimos es lo que nos atañe por el momento, pues a la vista no veo caminos alternos.

Gracias.

Carlos dijo...

Incluso en los países latinoamericanos, los jóvenes son adoctrinados por el sistema y se les enseña que el libre mercado es la solución a todos los problemas. La realidad nos dice lo contrario. Con el crecimiento económico sólo se benefician unas élites, que en su paranoia e ineptitud se sienten referentes de naciones enteras. Ridículo.

soy... dijo...

"...Con el crecimiento económico sólo se benefician unas élites,..."

Es el drama de estos países, pero sucede que sin crecimiento económico no hay estabilidad, pero mejor no sigo opinando sobre el tema pues no soy economista.

Gracias.