Extracto del libro Hiperespacio del gran divulgador
científico Michio Kaku,
personaje mediático que me apasiona, cabeza de excelentes documentales de
televisión y autor de varios libros sobre ciencia. Espero lo disfruten.
¿Por qué no podemos ver la Cuarta Dimensión?
Para entender estas
dimensiones superiores recordamos que es necesario tres números para
localizar cualquier objeto en el universo. Por ejemplo, si quieres quedar con
unos amigos en Manhattan, os citáis en el edificio de la esquina entre la calle
42 y la Quinta avenida, en el piso 37. Necesitas dos números para localizar tu
posición en un mapa, y otro número para especificar tu localización sobre el
mismo. Si os habéis citado a las 10 de la noche, entonces se necesitan cuatro
números para especificar el espacio y el tiempo de la cita.
Aunque lo intentemos,
a nuestro cerebro le es imposible visualizar la cuarta dimensión espacial. Los
computadoras, por supuesto, no tienen problema para trabajar en un espacio
dimensional N, pero las dimensiones espaciales más allá de tres son simplemente
imposibles de conceptualizar para nuestros cerebros. (La razón de este desafortunado
accidente tiene más que ver con la biología que con la física. La evolución del
hombre puso como prioridad el ser capaz de visualizar objetos moviéndose en
tres dimensiones. Había una presión de selección sobre los humanos que pudiesen
esquivar el ataque de un tigre con colmillos de sable o acertar con una lanza a
un mamut lanzado a la carga. Dado que los tigres no nos atacan en la cuarta dimensión
espacial, simplemente no había ninguna ventaja en desarrollar un cerebro con la
habilidad para visualizar objetos moviéndose en cuatro dimensiones).
Encontrarse con un Ser de una Dimensión Superior
Para entender alguna
de las inconcebibles nociones sobre dimensiones superiores, imagina un mundo de
dos dimensiones, llamado Planolandia (Flatland en el original como en la novela
de Edwin A. Abbot) que se parece a un mundo que existe en la tabla de una mesa.
Si un habitante de Planolandia se pierde, podemos registrar rápidamente todo
planolandia, mirando directamente dentro de las casas, edificios e incluso en
los sitios más escondidos. Si un habitante de Planolandia se pone enfermo,
podemos llegar a su interior para operar, sin llegar siquiera a cortar su piel.
Si un habitante de Planolandia es encarcelado (un círculo que lo rodea) podemos
simplemente levantarlo de Planolandia dentro de la tercera dimensión para
volver a colocarlo en otra parte. Si metemos los dedos y los brazos en
Planolandia , los habitantes de Planolandia solo verán círculos de carne a su
alrededor, constántemente cambiando de forma fundiéndose con otros círculos. Y
finalmente si traemos a un habitante de Planolandia a nuestro mundo de tres
dimensiones, solo vería secciones bidimensionales, una fantasmagoría de círculos,
cuadrados, etc cambiando de forma constántemente y fundiéndose unos con otros.
Ahora imagina que
somos habitantes tridimensionales de Planolandia siendo visitados por un ser de
una dimensión superior. Si nos perdemos, un ser de estas características puede
registrar de un vistazo el universo entero, mirando dentro incluso de los más recónditos
escondrijos. Si nos ponemos enfermos, un ser así podría operar en nuestro interior
sin necesidad de tocar siquiera nuestra piel. Si estuviésemos en una prisión de
máxima seguridad, podría sacarnos a una dimensión superior para colocarnos de vuelta
en algún otro lugar. Si un ser de una dimensión superior mete sus dedos en nuestro
universo, aparecerían como informes masas de carne sobre nosotros que constantemente
se juntan y dividen. Y finalmente, si fuésemos lanzados al hiperespacio,
veríamos una serie de esferas, masas informes y poliedros cambiando de forma y
color que aparecen y desaparecen misteriosamente.
De esta manera, la
gente de dimensiones superiores tendría poderes parecidos a los de un Dios:
podrían caminar a través de las paredes, podrían aparecer y desaparecer según
su voluntad igual que podrían ver a través de los edificios. Serian
omniscientes y omnipotentes. No es raro, por tanto, que esta especulación sobre
la existencia de dimensiones superiores haya provocado un enorme interés
literario y artístico a lo largo de los últimos cien años.
4 comentarios:
Muy bien explicado,amigo. Resulta difícil poder imaginarnos vivir en otra dimensión que no sea en la que estamos.
Gracias por tu lindo comentario dejado en mi blog. Un abrazo.
Me encantó tu post y como dijo Elsa, muy bien explicado.
Con respecto a inconcebibles nociones de Flatland... creo que lamentablemente no es muy inconcebible que digamos en algunos grupos... tomando literalmente el vocable, se entiende...
Gracias por las explicaciones. Un saludo.
mabel por un mundo mejor
Jejeje, se entiende perfectamente.
Gracias por tu visita y comentario.
Un saludo.
Elsa
La explicación no es mía.
Un saludo y gracias por comentar.
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