miércoles, 25 de enero de 2012

Hiperespacio... (II)

Extracto del libro Hiperespacio del gran divulgador científico Michio Kaku, personaje mediático que me apasiona, cabeza de excelentes documentales de televisión y autor de varios libros sobre ciencia. Espero lo disfruten.


¿Por qué no podemos ver la Cuarta Dimensión?

Para entender estas dimensiones superiores recordamos que es necesario tres números para localizar cualquier objeto en el universo. Por ejemplo, si quieres quedar con unos amigos en Manhattan, os citáis en el edificio de la esquina entre la calle 42 y la Quinta avenida, en el piso 37. Necesitas dos números para localizar tu posición en un mapa, y otro número para especificar tu localización sobre el mismo. Si os habéis citado a las 10 de la noche, entonces se necesitan cuatro números para especificar el espacio y el tiempo de la cita.

Aunque lo intentemos, a nuestro cerebro le es imposible visualizar la cuarta dimensión espacial. Los computadoras, por supuesto, no tienen problema para trabajar en un espacio dimensional N, pero las dimensiones espaciales más allá de tres son simplemente imposibles de conceptualizar para nuestros cerebros. (La razón de este desafortunado accidente tiene más que ver con la biología que con la física. La evolución del hombre puso como prioridad el ser capaz de visualizar objetos moviéndose en tres dimensiones. Había una presión de selección sobre los humanos que pudiesen esquivar el ataque de un tigre con colmillos de sable o acertar con una lanza a un mamut lanzado a la carga. Dado que los tigres no nos atacan en la cuarta dimensión espacial, simplemente no había ninguna ventaja en desarrollar un cerebro con la habilidad para visualizar objetos moviéndose en cuatro dimensiones).

Encontrarse con un Ser de una Dimensión Superior

Para entender alguna de las inconcebibles nociones sobre dimensiones superiores, imagina un mundo de dos dimensiones, llamado Planolandia (Flatland en el original como en la novela de Edwin A. Abbot) que se parece a un mundo que existe en la tabla de una mesa. Si un habitante de Planolandia se pierde, podemos registrar rápidamente todo planolandia, mirando directamente dentro de las casas, edificios e incluso en los sitios más escondidos. Si un habitante de Planolandia se pone enfermo, podemos llegar a su interior para operar, sin llegar siquiera a cortar su piel. Si un habitante de Planolandia es encarcelado (un círculo que lo rodea) podemos simplemente levantarlo de Planolandia dentro de la tercera dimensión para volver a colocarlo en otra parte. Si metemos los dedos y los brazos en Planolandia , los habitantes de Planolandia solo verán círculos de carne a su alrededor, constántemente cambiando de forma fundiéndose con otros círculos. Y finalmente si traemos a un habitante de Planolandia a nuestro mundo de tres dimensiones, solo vería secciones bidimensionales, una fantasmagoría de círculos, cuadrados, etc cambiando de forma constántemente y fundiéndose unos con otros.

Ahora imagina que somos habitantes tridimensionales de Planolandia siendo visitados por un ser de una dimensión superior. Si nos perdemos, un ser de estas características puede registrar de un vistazo el universo entero, mirando dentro incluso de los más recónditos escondrijos. Si nos ponemos enfermos, un ser así podría operar en nuestro interior sin necesidad de tocar siquiera nuestra piel. Si estuviésemos en una prisión de máxima seguridad, podría sacarnos a una dimensión superior para colocarnos de vuelta en algún otro lugar. Si un ser de una dimensión superior mete sus dedos en nuestro universo, aparecerían como informes masas de carne sobre nosotros que constantemente se juntan y dividen. Y finalmente, si fuésemos lanzados al hiperespacio, veríamos una serie de esferas, masas informes y poliedros cambiando de forma y color que aparecen y desaparecen misteriosamente.

De esta manera, la gente de dimensiones superiores tendría poderes parecidos a los de un Dios: podrían caminar a través de las paredes, podrían aparecer y desaparecer según su voluntad igual que podrían ver a través de los edificios. Serian omniscientes y omnipotentes. No es raro, por tanto, que esta especulación sobre la existencia de dimensiones superiores haya provocado un enorme interés literario y artístico a lo largo de los últimos cien años.

4 comentarios:

Elsa dijo...

Muy bien explicado,amigo. Resulta difícil poder imaginarnos vivir en otra dimensión que no sea en la que estamos.
Gracias por tu lindo comentario dejado en mi blog. Un abrazo.

mabelpor un mundo mejor dijo...

Me encantó tu post y como dijo Elsa, muy bien explicado.
Con respecto a inconcebibles nociones de Flatland... creo que lamentablemente no es muy inconcebible que digamos en algunos grupos... tomando literalmente el vocable, se entiende...
Gracias por las explicaciones. Un saludo.

soy... dijo...

mabel por un mundo mejor

Jejeje, se entiende perfectamente.

Gracias por tu visita y comentario.

Un saludo.

soy... dijo...

Elsa

La explicación no es mía.

Un saludo y gracias por comentar.