Místicos y Matemáticos
En Los Hermanos
Karamazov, Fyodor Dostoyevsky hace que su protagonista, Ivan Karamazov especule
con la existencia de dimensiones superiores y geometrías noeuclidianas durante
una discusión sobre la existencia de Dios. En la novela de H.G. Wells, "El
Hombre Invisible", la fuente de la invisibilidad era su habilidad para
manipular la cuarta dimensión. Oscar Wilde, en su novela "El Fantasma de
Canterville" se refiere a la cuarta dimensión como el mundo donde habitan
los fantasmas. La cuarta dimensión aparece tambien en las obras de Marcel
Proust y Joseph Conrad ; inspiró algunas de las obras musicales de Alexander
Scriabim, Edgar Varege y George Antheil. Fascinó a personalidades tan dispares
como el psicólogo William James, la figura literaria Gertrude Stein o el
revolucionario socialista Vladimir Lenin. Lenin incluso sostuvo una polémica
sobre N dimensiones con el filósofo Ernst Mach en su Materialismo y
Empiro-criticismo. Lenin alabó a Mach, quien propuso la muy útil e importante
cuestión del espacio de N dimensiones como un espacio concebible, aunque luego
le censurase al insistir que el Zar solo podía ser derrocado en la tercera dimensión.
La cuarta dimensión ha tenido un efecto
considerable en la evolución del arte moderno. La historiadora de arte, Linda
Henderson comenta que la cuarta dimensión y la geometría no euclidiana surgen
como uno de los temas más importantes, unificando gran parte del arte moderno.
Los artistas han estado particularmente interesados en la cuarta dimensión por
las posibilidades de descubrir nuevas leyes de perspectiva. En la Edad Media,
el arte religioso se distinguía por su deliberada falta de perspectiva. Los siervos,
campesinos y reyes eran representados como si fuesen planos, parecido a como
los niños dibujan a las personas. Dado que Dios es omnipotente, pudiendo por lo
tanto ver todas las partes del mundo por igual, el arte debía reflejar Su punto
de vista, de manera que el mundo tenía que ser representado bidimensionalmente.
El arte del Renacimiento fue una revuelta
contra esta perspectiva en la que Dios era el centro de todo. Amplios paisajes,
representaciones realistas y en tres dimensiones de las personas, vistas desde
el punto de vista del ojo humano, con las lineas de la perspectiva fundiéndose
en el horizonte. El arte del renacimiento reflejó la manera en que el ojo humano percibe el mundo desde el
punto de vista singular del observador. En otras palabras, el arte del
Renacimiento descubrió la tercera dimensión. Con el comienzo de la era de las
máquinas y el capitalismo, el mundo artístico se revolvió contra el frio
materialismo que parecía dominar a la sociedad industrial. Para los cubistas,
el positivismo es una camisa de fuerza que nos restringe a lo que es posible medir
en un laboratorio, suprimiendo los frutos de nuestra imaginación. Se
preguntaron: ¿Porqué el arte tiene que ser clínicamente realista ? Esta
revuelta cubista contra la perspectiva
se apoderó de la cuarta dimensión porque tocó la tercera dimensión desde todas
las perspectivas posibles. Puesto simplemente, el cubismo se hizo con la cuarta
dimensión. Las pinturas de Picasso son un excelente ejemplo, mostrando un claro
rechazo de la perspectiva tridimensional, con las caras de las mujeres vistas simultáneamente
desde varios ángulos. En vez de un solo punto de vista, las pinturas de Picasso
muestran múltiples perspectivas como si hubiesen sido pintadas por un ser de la
cuarta dimensión, capaz de visualizar todas las perspectivas simultáneamente.
2 comentarios:
Muy explicativo, como siempre. Eres muy bueno, Soy!
Un abrazo.
Mabel G.
Gracias por tu atención.
Y la explicación no es mía.
Un saludo.
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